viernes, 31 de agosto de 2012

Descubriendo El Bajo de Emilio en Mazarrón

Aprovechando unos días de vacaciones en Mazarrón, quise probar un centro de buceo y una zona que nunca había buceado (me quedan tantas). Me pasé directamente por Buceo Hispania para conocerles y poder reservar al menos una inmersión. Muy amablemente Elba me recogió el teléfono y al cabo de un par de días me llamó para ofrecerme una inmersión. A las 5 de la tarde de ese mismo día, me planté allí dispuesto a disfrutar de una tarde de buceo. Después de las preguntas de rigor: titulación, si conocía la zona, etc. zarpamos rumbo al Bajo de Emilio o también llamado Bajo de Fuera. Esta zona es la cresta de una montaña submarina cuya profundidad oscila entre los 14 y los 30 metros. 

La inmersión se prometía tranquila, pues solo éramos 4 personas. Llegamos al punto de inmersión, había algo de corriente pero sin problemas, bueno, para ser sincero, venía una pareja de galeses que se pegaron una buena paliza a aletear para llegar a la boya de fondeo, tuvieron que tomarse un tiempo para estar en condiciones de sumergirse.
Bueno, bajamos por el cabo y primera sorpresa ¡17ºC!, un frío que pela a partir de 12 metros. En fin es lo que tiene el Mediterraneo, este mar tan imprevisible. Esto no viene en los vídeos de buceo, jeje. Proseguimos la inmersión con este frio a buen ritmo, viendo mucha vida pequeña, castañuelas, sargos, pejeverdes, un pulpito en su agujero, etc. pasamos por el monolito de Emilio, la estatua "La Gorda", bordeamos este bonito bajo hasta llegar a los restos de una pequeña embarcación y muy cerquita nos encontrarnos con un bonito y deteriorado pecio. 
La visibilidad y el poco aire de la pareja de galeses no nos permiten adentrarnos en el azul para explorar otros dos pecios cercanos, en fin, lo dejaremos como excusa para volver. Bicheamos un rato más disfrutando de esa pequeña vida que reina en el bajo, la vida "gorda" (entiéndase meros, espetones, langostas, etc) no estaba por la labor ese día y volvemos al cabo sin mayor problema. Hacemos nuestra parada de seguridad de rigor, al barco y vuelta al centro. Durante el trayecto charlo con Jesús, el guía, de la inmersión, de las aletas, de los pecios de la zona, etc. después, muy amablemente me enseñó un plano del bajo con el recorrido realizado, los pecios de la zona y sobre todo el pecio del Patrullero o Dragaminas P-51 (fue ambas cosas). Este ultimo barco lo anoto como futura inmersión.


La verdad que fue una inmersión muy agradable y tranquila, he quedado muy satisfecho con Mazarrón, con Buceo Hispania y con su gente. Espero repetir y seguir descubriendo esta zona Murcia que, particularmente, me encanta.

viernes, 24 de agosto de 2012

Inmersión en El Naranjito

El Naranjito, como comúnmente se conoce al barco "Isla Gomera", es un pecio ubicado en el Cabo de Palos.
Es un pecio sencillo, de 62 metros de eslora, hundido a 43 metros de profundidad. Si las corrientes y la visibilidad son buenas, como fue mi caso, se disfruta mucho su visita.
Bajamos por el cabo rodeados de un azul oscuro profundo hasta que poco a poco se vislumbra el contorno fantasmal de su proa. Primero recorremos su cubierta, pasamos por encima del castillo central hasta llegar hasta su popa, para penetrar por una de sus muchas ventanas abierta en su sala de máquinas. Desde aquí de forma lenta vamos observando todos sus detalles, su gran vida, su envejecimiento. Llegamos a la bodega, es una tentación no adentrarse pero pasamos por encima de ella hasta volver a llegar al castillo central. Continuamos sobre su enorme bodega de carga, en otro tiempo llena de naranjas hasta que el mar se las tragó.

El barco está bastante entero, reposado en posición de navegación como esperando proseguir su marcha. Sin apenas darnos cuenta volvemos al punto de inicio, su proa, pero antes de llegar nos metemos en el camarote del que fue su capitán para salir por una abertura del casco.

Con una profundidad máxima alcanzada de 38 metros (la hélice está a 43) comenzamos el lento ascenso a superficie por el cabo lleno de mejillones y con una deco de 3 minutosen nuestros ordenadores. Es una inmersión sencilla si el mar lo permite, más bien corta debido a su profundidad y evitando la deco. Es el primer pecio, digamos serio, que realizo y la experiencia ha sido muy gratificante.
La inmersión la realicé con el centro de buceo Islas Hormigas y quedé gratamente satisfecho por su profesionalidad y buen hacer. Espero poder repetirla y detenerme en algunos detalles de la maquinaria del barco que me han llamado laatención, así como algún congrio y morena escondidos entre su amasijo de hierros envejecidos.