viernes, 17 de julio de 2015

Probando mi nueva cámara Rollei Actioncam en Calabardina


2015 y todavia sin publicar nada. Esto de ser constante no es lo mío. Bueno ya comenzada hace unos meses mi temporada personal de buceo aquí os muestro una pequeña muestra de mi nueva cámara. Algo sencillo para ir aprendiendo. La cámara me gusta mucho, la calidad también aunque el procesado del video con filtros de color no es lo que yo esperaba pero bueno.

Esta inmersión la realicé el 22 de Junio en Calabardina, empezando por el pecio Mindanao y siguiendo el habitual recorrido por este "parque acuático".



Buceo en Calabardina from Opencito Diver on Vimeo.


lunes, 8 de septiembre de 2014

Charla de Sergi Pérez en el Club Oceánides sobre buceo sostenible

Bueno pues intentando aprender de los mejores he encontrado este fragmento de una charla de Sergi Pérez en youtube. Forma parte de una charla que Sergi dió el la Universidad Rey Juan Carlos I para el Club Oceánides. El buceo sostenible, algo que nunca nos hemos parado a pensar.




Qué pensais de todo esto. ¿Es una quimera o se puede llevar a la práctica?

martes, 2 de septiembre de 2014

Calabardina y La Almadraba, un gran parque acuático y una gran familia

Foto: Víctor D. Altares
Desde mi última visita al Centro de Buceo La Almadraba, en Calabardina (Murcia), llevo queriendo dedicar unas líneas a este estupendo lugar. Durante el mes de junio pude disfrutar de sus aguas, de su fauna y de su gente. Es uno de esos lugares aún no aplastado por el turismo masivo ni por el hormigón, y no porque en el pasado algún iluminado “político” no quisieran hacerlo. Calabardina y Cabo Cope forman un paisaje costero perseguido por muchos aficionados a la fotografía. Cabo Cope posee belleza tanto bajo el agua como en el interior de su macizo rocoso con su complicada Sima de Cabo Cope.


Foto: Francisco J. García

Bajo el agua pude disfrutar de un recital reproductor de flavelinas, nudibranquios, etc., de una inmersión nocturna de las que, como dicen por ahí, crean afición. Sus pulpos, sus morenas, sus congrios, sus sepias, sus infinitos sargos, obladas, castañuelas, reyezuelos, etc. Ah! Y un morciguillo (creo que se llama así) “volando” entre sus aguas. Y cómo no! la omnipresente y eterna Cueva de La Virgen, o Poza de la Santa para los amigos jaja.

Foto: Francisco J. García
Caso aparte es el tema de los pequeños pecios que siempre han caracterizado Calabardina, los temporales, el agua salada, los efímeros barcos de madera, en fin, el paso del tiempo sin más, nos ha dejado una mermada flota de cuadernas reposando en muchos casos unas sobre otras, haciendo difícil distinguir lo que en tiempos fue el Ana María o el Hermanos Serrano. Aún así, es fascinante el número de pecios, de siluetas, de quillas que allí reposan, todas ellas acompañadas de sus acuáticos habitantes que posan sin reparos antes nuestras cámaras.

Foto: Francisco J. García
Calabardina es un sitio muy cómodo para bucear. Trayectos cortos, mucha diversidad, buena compañía, aguas al abrigo de levante, puntos me inmersión muy bien señalizados y característicos, etc. Es ideal para llevarte buen sabor de boca y asegurarte que la gente disfrute. Realmente fue una semana de puro relax, de inmersiones de libro (como me gusta a mí de decir), son de esos días que uno siempre recordará gratamente. 


Diego "La Almadraba"
Foto: Francisco J. García
Por supuesto quiero dejar constancia de la gente que me acompañó, desde compañeros de club, alumnos de Open y como no el Gran Diego y su familia de La Almadraba. Diego nos acompañó en todas las inmersiones y fue el responsable de que nuestras retinas captaran tantos bonitos encuentros. En mi vida como buzo, es casi obligatorio volver anualmente a Calabardina y a La Almadraba, es cuestión de raíces o de volver a la patria jaja.
Sin entrar en más detalles, siempre digo que los momentos quedan para uno, quiero agradecer a Club de Submarinismo de Arganda esa armonía y saber estar que creo que se percibió en esta salida.

domingo, 31 de agosto de 2014

La polémica del escape libre


Foto: Francisco J. García
En esta ocasión traigo un tema polémico y dividido. Mi intención no es más que mostrar, a mi modo de ver, los pros y los contras y que cada uno crea lo que considere, y por supuesto daré mi opinión.
Recordar que el escape libre es un ascenso rápido realizado desde cualquier profundidad, sin regulador, simplemente expulsando durante el ascenso, todo el aire alojado en nuestros pulmones para no sufrir una sobreexpansión pulmonar.

Estudios estadísticos de DAN (Divers Alert Network) revelan que los accidentes causados por los ascensos rápidos incontrolados, son originados casi exclusivamente por cursos de formación de buceadores. Esto es que este tipo de accidentes suelen ocurrir durante las prácticas en cursos de este tipo de ascenso, bien por que el alumno entra en pánico, se bloquea la glotis o simplemente porque no realiza bien el ejercicio y no expulsa de forma correcta el aire.

Las divergencias sobre la idoneidad de realizar este ejercicio viene dado por las discrepancias de muchos profesionales de evitar todas aquellas acciones de riesgo, que puedan desembocar en un accidente. Si resulta que durante la formación que se imparte a submarinistas, se evitan cualquier situación de riesgo, no tiene sentido poner a una persona en una situación “real” precisamente para que sepa reaccionar bien en esa situación. Lo que hay que enseñar es a no llegar a esa situación y si por desgracia se llega a ese escape libre y ocurre un accidente, pues reaccionar de forma rápida para dar asistencia sanitaria a ese submarinista. Pues a pesar de lo que se nos enseña en nuestra formación, este tipo de accidente extrañisimas veces ha sido mortal o ha dejado secuelas graves.

Por el contrario, la experiencia en la formación, experimentar situaciones reales “controladas”, etc hace que sepamos reaccionar, en este caso expulsando el aire adecuadamente y manteniendo el control, ante un ascenso incontrolado. Este tipo de ejercicios más complejos hacen que ganemos confianza y seguridad en el agua y que nuestro cuerpo y mente controlen mejor el estrés.

Foto: Francisco J. García
Básicamente y para no enrollarme estas son las dos posturas, ambas muy bien defendidas por los profesionales que las apoyan. Personalmente a mi me dio bastante seguridad hacer escapes libres en dos ocasiones durante cursos de formación. Me resulto bastante interesante el ejercicio y creo que es una sensación que se debe de experimentar. El que ocurra un accidente durante un ejercicio de escape es bastante remoto, teniendo en cuanta que el submarinismo es de los deportes con menor índice de accidentes que hay. Sin embargo puedo entender que el hecho de hacer este ejercicio haya personas que les resulte terriblemente estresante, y puedan acabar en un accidente. Pero creo que aquí entraríamos en otro debate y es si todo el mundo está capacitado para el submarinismo. En resumidas cuentas yo si aconsejo practicarlo en cursos como por ejemplo, Rescue Diver o Buceador 3 estrellas, creo que a partir de cierto nivel es importante experimentar situaciones prácticas controladas.

sábado, 12 de julio de 2014

Mayo en Altea

Hace ya muchos meses que comenzó 2014, un año que intenta dejar las cosas en su sitio, que empezó con algún problemilla y que afortunadamente esos problemillas se desvanecieron, en fin al lío.
Foto: Víctor D. Altares
Mayo comenzó con unas inmersiones en Altea. Desde el Club De Submarinismo de Arganda pudimos disfrutar de la zona de Altea, Alfaz del Pí y Benidorm. El agua no estaba aún en su mejor momento, aguas aún frias y poca visibilidad, pero para nosotros, buzos de interior, era más que suficiente. El centro de buceo Celacanto fue nuestro afitrión y como nos tienen acostumbrados todo salío a pedir de boca. Su simpatía, su profesionalidad y sus ganas de que pasaramos unos buenos días de buceo surtieron efecto.
Foto: Francisco  J. García

La Cueva del Enano, la Cueva del Elefante, La Isla de Benidorm, Isla Mediana... fueron nuestras inmersiones. Buceos sin ningún tipo de problemas, de libro como me gusta decir, salvo por un incidente de obligada, seria y honesta reflexión, que no me corresponde a mí valorar.
En cuestión de vida, bueno, se echó de menos mchos "bichos". Salvo por la Isla de Benidorm, auténtico verjel alicantino, el resto sufre esa esquilma de especies que tanto caracteriza nuestras costas.

Intentamos volver a la Cueva del Moraig, una vieja amiga que nos dejó un gran sabor de boca en el pasado, pero Poseidón nos jugó una mala pasada y nos puso un mar muy picado que nos hizo abortar la inmersión aquella tarde... Pero como cuando uno está a gusto siempre tiene alternativas para todo, pues decidimos disfrutar de paseo y playa.

Foto: Francisco  J. García
Recomiendo hacer una excursión muy chula. Subir por el camino que sube al faro de Alfaz del Pí. Un bonito paseo de unos 3km para disfrutar con la familia.

El equipo humano del que goza este club hizo su aparición. La ayuda mutua, el buen rollo, la experiencia, la inexperiencia, las fotos, las risas, la cerveza, el cachondeo, los paseos, las comilonas, el relax...todo queda en nuestras frágiles memorias y en los discos duros de nuestros ordenadores. 

lunes, 16 de diciembre de 2013

Video Cueva del Moraig


Casi un año ha transcurrido desde mi última entrada. Un año dedicado por completo a otros menesteres más familiares. Mi estrenada paternidad que me lleva prácticamente todo el tiempo del que dispongo, ha sido la actividad estrella de este año.
No obstante aunque ha sido un año de poco buceo, sí ha sido un tiempo de reflexión y de ordenar ciertas ideas en mi cabeza. De entender el submarinismo como parte de mi vida, de ver que no es un juego, que se pasa a veces muy mal y que como actividad técnica y de autocontrol, no se debe de dejar solo para periodos vacacionales y pensar que con eso es suficiente.
El mercado del submarinismo, pues es un negocio más, no deja de crecer y de ofrecer muchos momentos subacuáticos dignos de un buen documental. Sin embargo muy pocos se aventuran a pedir más técnica, entrenamiento y calidad a todos nosotros, buceadores mediocres, que como podemos compaginamos esta actividad con nuestros ahorros y nuestro día a día.
En fin, la amalgama de ideas, filosofías y enseñanzas de los más ductos en estos temas.
No aburro más, venga pues un video que edité de una inmersión en la Cueva del Moraig durante el curso de Divemaster.


cueva moraig from Opencito Diver on Vimeo.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Cueva del Moraig

 
Aprovechando unos días buceando y haciendo prácticas para el curso Divemaster, en el mes de octubre, mis compañeros y yo tuvimos la oportunidad de hacer un buceo poco habitual para lo que venimos haciendo. Nos introdujimos en la Cueva de Moraig, situada en la localidad Valenciana de Benitachell. Esta cueva se trata ni mas ni menos que de un río subterráneo de agua dulce que acaba en el mar, cuya desembocadura a través de un túnel no completamente inundado, es francamente preciosa.
 
El acceso a la cueva se hace desde el mar y desde otra cueva cercana, llegando a una precioso pozo de techo abierto de aguas azuladas, donde una haloclina intensa nos sumerge en esa borrosidad tan característica. El agua fría proveniente de la cueva se hace notar, pero no por ello merma nuestro entusiasmo en conocer su interior.
 
Foto: David Hernández
 
 
Foto: David Hernández
Desde este "pozo abierto" (no se si es correcto llamarlo así, quizá cenote sería más adecuado) y atravesando una zona de muchas piedras y difícil acceso, nos sumergimos en la cueva que comienza con un pronunciado descenso. Su galería es amplia, llena de fragmentos de rocas caídas, que marcan el camino hasta que llegamos a un punto donde la galería es uniforme, nivelada y recta. Avanzamos pausadamente disfrutando de semejante experiencia de aislamiento, controlando nuestro lento avanzar. Una angulosa curva a la izquierda y un severo cartel de explícito peligro nos advierte del riesgo de avanzar, así que, como obedientes soldados, ponemos fin a nuestro avance. No pretendemos adentrarnos en las entrañas de la tierra, sólo poder experimentar la sensación de estar ahí abajo de un forma segura y controlada. Con haber explorado la entrada a la Cueva del Moraig y su bonito acceso desde el mar nos damos por satisfechos.
 
Foto: David Hernández
 
Como sensación curiosa cabe destacar las ganas de seguir adentrándote en sus claras aguas tras el cartel de peligro, afortunadamente nuestras mentes sensatas nos muestran el camino de salida en dirección opuesta al cabo guía que comienza en ese punto.
 
Fotos, vídeos, risas y un desagradable final (que nada tiene que ver con el buceo y que no voy a mencionar) es lo que nos llevamos. La experiencia ha sido fantástica y aquí sólo relato una pequeña parte, el resto queda para nuestras memorias y nuestros encuentros.

Foto: Francisco J. García